¿Qué necesito para hacer mi propia página de web de negocio?

Cuando uno comienza un negocio debe cuidar muy de cerca los gastos en los que se incurre. A veces el capital inicial es muy limitado y es necesario tomar decisiones sobre en qué debemos invertir en este momento y en qué no.

Solo el 10% de las PYMES en México cuentan con una página web, pero este número está creciendo muy rápidamente, y contar con una puede ser un diferenciador vital al momento de emprender. Dicho esto, sabemos que puede ser complicado invertir en un diseño optimizado y extenso que permita a nuestro negocio posicionarse en los buscadores de forma natural, por lo que te recomendamos que, al menos, generes una página de aterrizaje básica que sirva como tarjeta de presentación para el negocio y como una forma de formalizar la presencia del negocio en internet. Un sitio web que incluya tu experiencia, historia te dará credibilidad y reforzará la confianza de tus posibles clientes.

Un sitio web es una necesidad para emprendedores, pequeños negocios, negocios desde casa y cualquier vendiendo productos o servicios. Independientemente de otros posibles métodos de mercadotécnica que utilices, es clave que permitas que clientes potenciales te encuentren a través de Google o aprendan más acerca de tu negocio después de que te hayan identificado por otros materiales de ‘marketing’.

Crear un sitio web básico puede ser más sencillo de que piensas, incluso si no quieres contratar a un diseñador web profesional. Solamente necesitas seguir los pasos en listados a continuación y estarás ‘online’ mucho más pronto de lo que pensabas.

1. Define el propósito de tu sitio web

El primer paso es decidir para qué quieres que sirva la página web de tu negocio. Puede ser un sitio relativamente estático (por ejemplo, si no quieres actualizar su contenido constantemente) que simplemente provea a tus visitantes de información general de tu negocio y sobre los servicios o productos ofrecidos. Otra opción es utilizarlo para publicar información sobre tu compañía y artículos o información que hayas escrito para proporcionar información útil a tus clientes y clientes potenciales. Incluso podrías elegir comenzar un ‘blog’ para interesar y atrapar a posibles clientes como parte de tu estrategia de marketing en redes sociales. Y, por supuesto, también podrías decidir vender tus productos o servicios directamente desde tu página. Comienza definiendo tu mercado objetivo, y luego elige las funcionalidades que y contenidos que querrás agregar a tu sitio web.

Tener esto claro desde un principio es importante porque te guiará en los siguientes pasos de desarrollo del sitio web. Claro que, no queda escrito en piedra, por lo que, si decides comenzar con algo básico y luego agregar un ‘blog’ o una tienda en línea, podrás hacerlo posteriormente.

2. Elige el Software de Gestión de Contenidos (CMS – Content Manager Software por sus siglas en inglés)

Con base en la utilidad que quieras dar a tu página web, tienes varias opciones de dónde elegir. Muchas de ellas, gratis. Algunas más complicadas de utilizar que otras, también. Quizás te sorprenda saber cuántos sitios web de los que visitas diariamente utilizan estas plataformas.

E-Commerce

Si el principal objetivo de tu sitio es vender productos o servicios en línea, te recomendamos elegir un CMS especializado en ello. Joomla! o WordPress son CMS que gratuitos que pueden ayudar perfectamente en esta situación, ya que puedes incluir plug-ins gratuitos de comercio electrónico. Para ejemplos, puedes buscar en los siguientes vínculos:

Joomla

Joomla! es un CMS gratuito que te ofrece gran flexibilidad, sin embargo, como sucede con otros softwares similares, tu sitio web estará limitado por cómo lo estructures. Algunos desarrolladores web más tradicionales no suelen aceptar esta opción, pero una plantilla de diseño puede darte un muy buen punto de inicio. No te será complicado encontrar plantillas gratuitas con un diseño que se adapte a la idea que tienes para tu sitio.

Podrás encontrar también miles de add-ons que incrementarán la funcionalidad de tu página, sin necesidad de programar ni una sola línea de código y con muy poco esfuerzo. Muchos de ellos son gratuitos, pero algunos podrían costarte este 200 y 5000 pesos, según la complejidad y calidad de cada uno. La buena noticia es que, incluso para aquellos de pago, muchas veces podrás encontrar la versión gratuita (con funcionalidades limitadas), para que puedas probarlo antes de comprar. Puedes visitar el directorio de extensiones de Joomla! para conocer más.

Como la mayoría de los CMS, Joomla! pretende ser de fácil uso, y eliminar la necesidad de aprender algo de código para utilizarlo. Sin embargo, la instalación puede ser algo complicada la primera vez. Al menos en este caso, te recomendamos consultar a un experto para asesorarte, o buscar tutoriales sobre cómo realizar la instalación e iniciar la construcción de tu sitio web.

WordPress

Este es nuestro favorito. Es similar a Joomla!, en su facilidad de uso. También tienes la opción de utilizar plantillas (temas) y add-ins o plugins para modificar la vista del sitio y sus funcionalidades. La principal diferencia es que WordPress fue inicialmente ideado para construir ‘blogs’. Hace algunos años, evolucionó y puede utilizarse para crear sitios web estáticos, o páginas web ‘normales’. Pero es una gran alternativa si pretendes generar un blog en el corto o mediano plazo, ya que está preparado para esto mucho más.

Algo que nos encanta de WordPress es su casi universalidad. Casi el 30% de todos los sitios web actuales están hechos con WordPress. Este impresionante dato nos hace pensar que, por lo tanto, la cantidad de documentación relacionada disponible es inmensa también. Y es cierto. Es muy fácil encontrar plug-ins de WordPress para prácticamente todo lo que se te ocurre, y muchos de ellos de forma gratuita. También puedes encontrar temas muy actuales para todo tipo de ocasión.

Quizás el único lado negativo es que no cuenta con una interface nativa WYSIWYG (What You See Is What You Get, del inglés de “lo que ves es lo que obtienes”). En otras palabras, casi toda la creación del sitio se hace en bloques por separado y no podrás visualizar, muchas veces, en línea lo que estás creando. Pero para esto existen también distintas soluciones. Una que nos encanta es Divi, desarrollado por Elegant Themes. Si bien está clasificado como un tema, nosotros lo vemos más como un complemento que permite crear y modificar páginas dentro de WordPress y poder visualizar estos cambios al instante. Divi tiene un costo, por lo que deberás pensártelo antes de comprarlo, pero si has decidido comenzar en serio, es una gran inversión que te podrá ahorrar mucho tiempo en el desarrollo de tu página web empresarial.

Si en un futuro decides crecer tu negocio e implementar una tienda en línea, WooCommerce es un plugin que te va a gustar. Es uno de los más populares y, por tanto, con mayor soporte y confianza en el mercado. Es de fácil uso e instalación, y podrás gracias a ello tener tu tienda en línea un muy poco tiempo.

Al igual que con Joomla!, te recomendamos consultar con un experto para realizar la instalación de WordPress por primera vez.

3. Elige tu proveedor de hosting y dominio

Una vez elegido tu software CMS, deberás elegir un servicio de hospedaje para tu sitio web. El hosting, u hospedaje, es una ubicación externa en donde se almacenará tu página web empresarial. El tipo de hosting que elijas dependerá, en parte, del CMS que hayas elegidos, pero también de la velocidad y número de visitas que esperas recibir. Entre más grandes sean estos números, mayor será el costo de tu servicio de hospedaje.

En todos los casos, te recomendamos que contrates un servicio de pago. Existen opciones muy económicas (que también suelen ser menos poderosas, pero valen la pena para iniciar), ya que optar por una alternativa gratuita normalmente llevará a incluir publicidad, lo que restará seriedad y profesionalismo a tu sitio web.

Algo importante a considerar es que el proveedor de hosting ofrezca instalación automática del CMS. Esta es una prestación de las opciones más comunes, pero es importante verificarlo antes de contratarlo. Te ahorrará mucho tiempo, esfuerzo y dolores de cabeza, y no suele representar un costo adicional.

Por último, elige un dominio, que es el nombre que tendrá en internet tu negocio. Es lo que normalmente verás como www.tuempresa.com. Hay muchos proveedores y puedes elegir entre diferentes extensiones de dominio si es que alguien ya ha utilizado la que tenías en mente. Como guía, aquí algunos de los usos recomendados para estas extensiones, aunque nada está escrito en piedra y elegir una o la otra no hará una diferencia significativa en muchos de los casos.

.com para uso commercial
.org para asociaciones sin fines de lucro
.edu para instituciones académicas
.net para servicios de internet
.info para sitios web informativos
.biz para negocios

La única recomendación que te damos, es que, si puede ser, elijas .com, ya que es más fácil de recordar para tus visitantes.

Por otra parte, si tu negocio está claramente localizado en un país, puedes elegir una extensión geográfica. Ejemplos:

.mx para México
.es para España
.ar para Argentina
.tv para Tuvalú. Es muy popular ya que coincide al significado de la palabra “televisión”

4. Elige el tema para tu sitio web

Ya tienes el hosting, el dominio y el CMS elegido. Así que toca comenzar a construir tu página web. Para ello, si planeas hacerlo por tu cuenta y no tienes mucha experiencia, te recomendamos utilizar un tema o plantilla.

Estos son particularmente sencillos de encontrar (muchísimos gratuitos) para WordPress y Joomla!. Algunos los podrás encontrar como genéricos, pero habrá otros especializados y que quizás coincidan ya con lo que hace tu negocio. Estos últimos, suelen incluir también imágenes relacionadas con el rubro, por lo que te ahorrarán tiempo buscando contenido gráfico. En todo caso, es importante que te asegures de que las licencias incluyen la posibilidad de que utilices esos materiales, ya que pueden estar protegidos por derechos de autor, y no querrás meterte en ese tipo de problemas.

Si quieres incluir una tienda en línea, considéralo cuando estés eligiendo el tema de tu sitio, ya que podrás encontrar muchos preparados para esto que te simplificarán la vida.

5. Organiza tu sitio web

¿Listos para comenzar? Ahora toca definir la estructura de tu sitio web. Esto incluye la imagen corporativa que utilizarás – logotipo, otros gráficos, colores, menús, el tipo de información que quieras poner disponible al público, etc. Con la mayoría de sitios con tienda en línea, podrás incluir un ‘mostrador’ en tu página principal, para promocionar los productos más importantes.

Las platillas o temas, ya suelen incluir alguna estructura predefinida que te dará alguna idea sobre lo que puedes presentar. También te recomendamos que visites los sitios de tu competencia. No se trata de copiar lo que hacen, pero sí de observar qué están haciendo bien y tratar de mejorarlo.

6. Desarrolla el contenido de tu sitio web

Aquí viene la parte realmente complicada: desarrollar los contenidos para tu web. Deben ser atractivos para tus visitantes, con el tipo de información y el nivel de detalle precisos para que quienes lleguen ahí realmente lo lean, en lugar de volver en el buscador y probar con la competencia. Cuando escribas los textos, piensa desde una perspectiva de publicidad, pues lo que generalmente buscarías es vender lo que ofreces en tu sitio web.

Vas a necesitar imágenes. Incluso si ya vienen incluidas en la plantilla, te recomendamos que busques algunas imágenes frescas y diferentes (de nuevo, asegura que la licencia de uso permita que las despliegues en tu página web). Bien dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que este es otro aspecto en el que podrían plantearte contratar los servicios de una agencia de diseño.

Dependiendo del giro de tu negocio, podría ser importante presentar al equipo, así que una foto tuya y del staff (profesional), puede ser muy valiosa para incrementar la confianza de los visitantes.

7. Mantenimiento de tu sitio web

Una vez que has publicado tu web, es importante que la mantengas actualizada. Si tienes una tienda en línea, tienes que mirar constantemente si los precios han cambiado, las especificaciones de los productos o las existencias. Puede ser que hayas cambiado tu teléfono o dirección, y por ello haya que actualizar tu información de contacto. O has renovado a todo el staff, cambiado tu logotipo, o, mejor aún, quieres añadir más contenidos para mantener tu sitio fresco y con información más relevante para tus visitantes. Todo esto será muy sencillo de realizar con la mayoría de los CMS.

Hay otros aspectos técnicos a considerar, como la actualización de los temas, de la versión del CMS, realizar respaldos de seguridad, etc., que puedes aprender a hacer con relativa facilidad. Si tienes el tiempo para ello, perfecto, pero si tu negocio va creciendo, te recomendamos invertir ese tiempo en seguir haciéndolo productivo y dejar estas actividades en manos de un experto en matenimiento web. Estos costos suelen ser significativamente más bajos que los del desarrollo, y te darán la tranquilidad de que tu sitio se mantendrá en óptimas condiciones, para que puedas enfocarte en seguir aportando valor a tu negocio.

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